PAISAJE ISLANDÉS |
El nombre que da título a la novela se refiere a una rara variedad de rosa, sin espinas y con ocho pétalos, y ya el título nos da una pista de la delicadeza, la sencillez y la belleza que impregna todo el libro.
La autora narra los diversos acontecimientos que se suceden, desde la muerte de la madre del protagonista, Arnljótur, hasta el nacimiento de su hija Flora Sol, con una sencillez y una cercanía conmovedoras. La descripción de estas situaciones es contenida, huye de cualquier exceso, o teatralidad. Sin embargo, sabe transmitir de forma muy directa, una ternura y emoción que raras veces es capaz de provocar un texto.
Especialmente conmovedoras son las escenas en que Arnljótur descubre a su hija, desde la noche de su nacimiento hasta unos meses después cuando Anna va al pueblo donde éste se ha trasladado. El vínculo que se va creando entre ambos es descrito por la autora progresivamente y de un modo en extremo delicado."Saludo a Anna con un beso en la mejilla y dedico una sonrisa a mi hija. Ella me sonríe también, con una sonrisa húmeda, las mejillas sonrosadas y los hoyuelos en su pálido rostro de porcelana; la niña está como nimbada de claridad. Mi hija extiende sus brazos hacia mí."(página 170). "Primero sostengo a la niña por las manos pero luego las voy soltando poco a poco, dedo a dedo. Al principio, está con gesto de total concentración en mitad de la cocina, y entonces sucede el milagro. Desplaza todo el peso del cuerpo de una pierna para poder levantar la otra del suelo y moverla rápidamente un paso hacia adelante. Su madre se agacha delante de ella para recibirla con alegría, la abraza y la besa con fuerza." (página 219-220)
Y no me resisto a referirme a la distinta relación del protagonista con su padre y su madre: "No se llega demasiado lejos con los sueños, mi querido Lobbi, diría papá. Hay que seguir los propios sueños, habría dicho mamá" (página 20), o a la sutil forma de comunicación con su anciano padre "Me conmueve hablar con papá, nuestras conversaciones me despiertan toda clase de sentimientos. Siempre existe la posiblidad de que detrás de lo que dice esté acechando algún otro significado, que lo que realmente quiere transmitir esté muy por debajo de la superficie" (página 211).
En esta primera sesión del Club de Lectura, se pusieron de manifiesto los temas de que trata la novela: el nacimiento, el sexo, la muerte, las relaciones familiares, la paternidad, la maternidad, el nuevo paradigma del hombre en una sociedad muy avanzada y, necesariamente, la modificación del lugar que en ella ocupa la mujer.
También la autora se refiere, si bien incidentalmente, al cine y la gastronomía tan presentes en nuestra vida cotidiana, que sirven como pretexto para entablar relaciones personales y sondear las emociones. Y ello viene a incrementar la sensación de cercanía, y familiaridad que transmite toda la novela.
En suma, "Rosa Candida", narra con sencillez los grandes acontecimientos de la vida y resalta la belleza, fuera de lo común, las pequeñas cosas diarias y cotidianas. Ni rastro de la frialdad, que transmite este iceberg islandés.